Si Epicuro levantara la cabeza, seguro que le encantaría
venir a esta sucursal del Paraíso, donde el autoconocimiento, la comprensión
mutua, la conexión con la Naturaleza, la filosofía, la convivencia y el
disfrute de la Vida, se combinan armónicamente, como ya ocurría en su Jardín.
El Paraíso de Epicuro intenta ser un espacio de crecimiento interior donde
re-encontrarnos con nosotras mismas, con las otras, con la Tierra y con el
Cosmos entero, a través de la lentitud, la sencillez, la oscuridad, el
silencio, y la comunión con la inmensidad y la infinitud de la Vida.
Si quieres volver a conectarte con el fluir de la
existencia, compartir unos días en un entorno maravilloso, y experimentar el
efecto de un profundo y liberador masaje de espíritu, éste es tu lugar, ahora
es el momento!